La piscina municipal cubierta de Benicarló llevaba varios años cerrada al público, pero desde el Ayuntamiento se inició un programa de actuaciones para analizar y valorar su reapertura.
Dentro de ese programa de actuaciones, el ayuntamiento, contó con la asistencia de Lidera para la elaboración de un estudio de viabilidad que abordase un análisis pormenorizado sobre la modalidad de gestión más favorable a los intereses municipales.
El trabajo realizado por Lidera estudió, principalmente, los costes asociados a la reapertura de la instalación (inversiones, personal, suministros…), así como la búsqueda de una mejor polivalencia de los diferentes espacios deportivos y complementarios; y como estos factores repercutían en las diferentes modalidades de gestión (directa o indirecta).